Mi archivo de dorsales dice que la Chamberí Summer Race ha sido mi sexta carrera del año. A veces alucino cuando lo pienso: ahora soy runner. ¡Runner! Quién me lo iba a decir. Ni siquiera yo misma lo tenía muy claro cuando terminé 2016 corriendo la San Silvestre Vallecana, aunque lo hiciera sin Pilar, a quien había retado. Jamás me hubiera imaginado constante. Ni deportista, esa es la verdad.
Varios factores han sido determinantes. Mi experiencia con Cres, que tengo que terminar de contar, que me llevó a perder doce kilos. El Reto San Silvestre de Madresfera, que me puso en el camino con la ayuda inestimable de Alcalo Trainer. Y, para qué negarlo, el empezar a verme bien que me ha animado a seguir y me ha hecho sentir más fuerte. Más poderosa. Más yo.